El viernes estuve en la boda de un amigo. Es un amigo de la pandilla de mi ex, que cuando nos separamos, me tocaron en el reparto.Él siempre ha sido un ejemplo para todos nosotros, porque a pesar de la gravísima enfermedad que tiene desde hace más de veinte años, esclerosis múltiple, no ha dejado de vivir. La silla de ruedas no le ha impedido nada y sobre todo no le ha torcido el gesto, y ahora: la gran sorpresa, se ha casado! Se ha casado por primera vez cuando todos los demás andamos descreidos, desparejándonos o en segunda/tercera vuelta. De nuevo nos enseña que hay que creer en la vida, en el futuro ¡Te quiero, Gerardo, y muchísima suerte!
Hace 5 horas
4 comentarios:
Vaya, yo también quiero - o admiro- a Gerardo-.
Waw, todos tendríamos que aprender de gente como él. Agarrarnos a la vida y vivir.
Un beso!!
Afortunadamente todavía queda gente con esa fuerza que nos da lecciones de vivir. Me arrodillo ante Gerardo por las ganas de salir adelante, y por no achantarse ante los obstaculos que le pone la vida.
Enhorabuena por tener un amigo así.
Besotes gordotes.
A veces la vida nos da un gran palo para que recoloquemos nuestra escala de valores.
Publicar un comentario