martes, 31 de marzo de 2009

Se acabaron las lágrimas

Todo terminó, bueno, la verdad es que nunca termina. Mejor decir que lo peor ya pasó hace cinco años, y todavía no sabe cómo cayó en su red. Era adulta, inteligente, joven pero con experiencia en la vida, independiente, formada, con carácter... y él? joven también, inteligente, universitario, de "buena familia"... y? Sólo decir que le tendió una enorme tela de araña de la que creyó salir con la separación, pero que no la soltó, sino que las ataduras eran más sutiles, y lo que consideró una gran amistad, sólo fue el reflejo de su mente enferma y perversa.

Él nunca rompió el lazo, recibe sus llamadas con cualquier excusa. A veces le vio merodear cerca de su casa. Al final tuvo que aceptar que esto es como la droga o el alcohol, que ya nunca va a estar totalmente liberada, pero hace tiempo que dijo que NO viviría con miedo, que el problema lo tiene él!






lunes, 30 de marzo de 2009

Ya tengo las pilas cargadas de nuevo!



Estos días de descanso me han venido de miedo. He conseguido recuperar el equilibrio interior que había perdido.

Mañana vuelvo al trabajo!

viernes, 27 de marzo de 2009

Qué asco de gente!!!!:)

Buf, qué semana! Anoche volví por fin a casa, después de ocho días fuera. He llegado extenuada. Física y mentalmente, sobre todo mentalmente. Han sido muchos días de trabajo duro.

Organizábamos una reunión con un número bastante numeroso de gente “importante” y han sido jornadas muy largas, con muchísimos encontronazos con compañeros, con los participantes, con los proveedores… Un asco de gente!!!!!!!! Bueno, toda no. Cómo teníamos que organizar una agenda social para después de las sesiones de trabajo, el lunes tuvimos un concierto de flamenco. Buscábamos algo que se saliese del típico cuadro flamenco para nuestros guiris y lo encontramos: son Quirdalé- Son fantásticos y han sido de las pocas cosas buenas que me han ocurrido esta última semana. He encontrado este video en YouTube, aunque el sonido no es muy bueno.






lunes, 16 de marzo de 2009

Los agujeros negros








El mundo está lleno de agujeros negros. Hay una tercera dimensión que se traga los calcetines sin dejar rastro. Por qué el cajón está siempre hasta arriba de calcetines sueltos sin su pareja?

No sé porqué, pero creo que sólo me pasa con los calcetines. Rara vez me he quedado con un guante huerfanito.

Debe ser un problema bastante extendido porque hasta han inventado una especie de clip para unir las parejas de calcetines al lavarlos!
http://www.sockfix.com/

Tal vez sean abducidos y los alienígenas se los han llevado de uno en uno, de diferentes modelos, para estudiarlos.





Ya hay hasta páginas en las que te ayudan a encontrarlos, cómo si fuesen un familiar!
http://www.encuentraatuotrocalcetin.com/

Dicen que un español pierde de dos a tres calcetines al año. Si los multiplicamos por toda la población española, eso supone un total de unos 100 millones de calcetines perdidos. ¿Dónde están esos 100 millones de calcetines?!!!!!!!!

Me cuesta mucho darme por vencida y tirar los desemparejados. Lo he hecho siempre coincidiendo con alguna de mis mudanzas (que no han sido pocas). Pero es como no aceptar que esa unión se ha roto para siempre y que nunca van a volver a estar juntos.

Los voy juntando todos, pero es rarísimo que aparezca el calcetín desaparecido, y cuando lo hace, me llena de alegría. Con qué poca cosa me pongo contenta! Jajaja!


lunes, 9 de marzo de 2009

Venganza

Una mujer iraní quemada con ácido decide aplicar la ley del Talión a su verdugo
Barcelona. (EFE).- "Una mujer iraní de 30 años, Ameneh Bahrami, que en 2004 quedó ciega cuando un pretendiente despechado le arrojó ácido a la cara después de que no le aceptara como esposo, ha decidido aplicar la ley del Talión, que permite la legislación de Irán y que exige un castigo igual al crimen cometido.

La joven, que vive en Barcelona, donde ha sido sometida a diferentes intervenciones quirúrgicas en ojos y rostro, ha explicado que ha rechazado la petición de piedad de su verdugo, un compañero de facultad, quien le ha llegado a implorar que, si no le perdona, le mate, pero que no le deje ciego.

Ameneh recuerda que él no tuvo ninguna compasión cuando le esperó durante horas en la puerta de su trabajo para quemarle la cara y dejarla ciega, y ha añadido, además, que su verdugo será "afortunado", al menos más que ella: "será anestesiado antes de que se le arrojen cinco o diez gotas de ácido en los ojos, será fácil para él", ha dicho inflexible.

La mujer está a la espera de una carta del juzgado de su país para viajar a Irán, aunque se da la circunstancia de que, al estar totalmente ciega, no podrá ejecutar ella la sentencia, pero, recalca: "habrá mucha gente que quiere hacerlo por mí".

Según la legislación iraní, Ameneh "sólo" podrá cegarle de un ojo si no paga antes 20.000 euros por ejecutar la sentencia de forma total, ya que las leyes de su país establecen que la mujer vale la mitad que un hombre, es decir, dos ojos de una mujer por uno de un hombre.

"Yo quiero pagarle con el ojo por ojo", ha asegurado Ameneh, quien cree que el hombre que la agredió "no debe ir por la calle libremente, la gente tiene derecho a estar segura y saber lo que hizo".

La joven iraní, huida de su país por miedo, vive sola desde hace cuatro años en una habitación de alquiler en un piso compartido, gracias a una pequeña pensión de 400 euros del Gobierno español, aunque asegura que sufre mareos, está enferma y necesita a alguien para su día a día, pero que su madre no puede venir porque no le conceden el visado.

No obstante, asegura que prefiere esta situación a regresar a Irán, y teme también por lo que le pueda pasar a su familia y amigos.

El doctor Ramón Médel, del Instituto de Microcirugía Ocular de Barcelona, ha explicado que Ameneh, a la que ha atendido, llegó a mantener durante dos años la visión del 40 por ciento de un ojo, pero que una infección por hongos acabó dejándola ciega totalmente"
.


Llevo dándole vueltas desde hace varios días a esta noticia.

Aunque no estoy de acuerdo con la aplicación de la Ley de Talión bajo ninguna circunstancia, intento ponerme en la piel de esa mujer, entiendo que su vida se ha visto dramáticamente rota, que ha tenido que soportar que un hombre le destroce la vida, como tantos otros lo hacen diariamente en nuestro país y fuera de é; pero no comparto que quiera verse acompañada toda su vida por esa sed de venganza. Realmente busca justicia? O simplemente venganza?

Además, de nuevo está la discriminación de la mujer, esta vez en la sociedad iraní, considerando que tiene un valor inferior al del hombre.

Si se lleva a la práctica, quizás vaya atener un efecto disuasorio… pero no lo veo nada claro.




jueves, 5 de marzo de 2009

Miedos




No he sido particularmente miedosa, pero hoy al mirar hacia atrás, recuerdo esos miedos asociados a mi niñez, y los siento muy reales, muy actuales, muy vivos...

La casa de mis padres tenía un pasillo larguísimo, y muchas veces lo recorría a oscuras hasta llegar al final y encendía la luz. El corazón se me aceleraba y me salía por la boca, porque era indudable que me había ido cruzando con un montón de fantasmas.



Ni que decir tiene que dormía con los brazos dentro de la cama. Tapada hasta la punta de la nariz. Estaba completamente segura de que debajo de mi cama había todo un mundo, que se apoderaría de mi brazo si lo dejaba balanceando fuera.

También estaba convencida de que cuando me dormía, mis muñecas cobraban vida por la noche y montaban todo un mundo paralelo al mío. Por la mañana me detenía en alguna de ellas para descubrir algún pequeño cambio que la delatase:)

Recuerdo que con doce-quince años me gustaban muchísimo las películas de miedo. Salía del cine superrelajada después de haber soltado un montón de adrenalina.

Ya de adulto, me puse a leer “It” de Stephen King. Tardé más de un año en conseguir terminarlo. Cada pocas páginas, tenía que dejarlo. En él me encontraba un montón de miedos infantiles míos, sobre todo lo relacionado con el agua. Las tuberías en casa siempre me resultaron atrayentes y a la vez me daban miedo, o el movimiento del agua en la taza del water. Uf! Terrorífico! Jajajaja. Supongo que lo del agua tendrá que ver con una historia que conté a los cuatro años. Estaba en la playa con mis padres y sus amigos, y me metí al mar con ellos. Como una amiga de mi madre vio que iba muy dispuesta a no parar y empezaba a ir cubriéndome, me dijo que no siguiese porque me podía ahogar. Le contesté cargada de razones: no, porque ya me he ahogado! Claro, se empezó a reír y preguntó que porqué decía eso. Pues porque ya me ahogué cuando me llamaba Catalina!!!!!!! La mujer se quedó de piedra y todavía debe de estar temblando de la impresión.