viernes, 21 de noviembre de 2008

Cada mañana os veo, me veis, os miro, me mirais,... y seguimos

Hoy comienzo este blog. Vivo en las afueras de una gran ciudad, pero cada mañana tengo que ir allí por mi trabajo. Cada mañana entro en el metro, cada mañana hago el mismo transbordo y cada mañana bajo en la misma estación. Cada mañana me cruzo con muchas vidas, muchas historia anonimas, que durante unos minutos comparten conmigo sus momentos.

La idea de esta blog me vino al observar a una pareja con la que comparto esos pequeños momentos en mis mañanas.

No los conozco, solo los veo. Hace ya bastante tiempo que me fijé en él. Le llamo el Italiano, por su imagen. Seguramente ni lo sea, pero es alto, rubio, con el pelo largo, es bastante atractivo y por eso llamó mi atención. Ya estaba en vagón cuando subía yo y hacía transbordo en el mismo sitio que yo. Me fijé que iba acompañado por una mujer, atractiva también, y con una gran sonrisa, pero poco a poco, la sonrisa de ella se ha esfumado. Primero fui testigo de una discusión, muy bajito, muy en la intimidad, pero compartida conmigo. Era por los celos de ella al encontrar un cabello en su abrigo. Subieron las escaleras mecánicas enfadados, ella intentó acercarse a él, pero él se mostró muy frío.

Aunque todos los días espero encontrarme con ellos y que las cosas hayan mejorado, todo debe de ir a peor. Él se aisla oyendo música y ella lee el periódico, dos mundos, dos seres, y ella cada vez más triste...

2 comentarios:

Rafael dijo...

Yo también suelo apreciar frialdad en muchas parejas. Más que parejas me parecen sociedades anónimas: están uno al lado del otro. Pero también me pregunto si esa frialdad o distanciamiento o silencio o aparente no-comunicación, es mi propio distanciamiento hacia las cosas, y esas parejas que observo, mera realidad "cuajada" con anterioridad en mi pensamiento. ¿tú qué opinas?

Bear dijo...

No creo que sea una transposición de nuestra propia realidad, porque si fuese así, no sería capaz
de sentir la cercanía de otras parejas, la ternura de alguien con un niño,... A mi me parece que cuando traduces la llamada "comunicación no verbal" en las personas, el espectador traduce y siente lo que siente y no lo que él siente :)
Lo interesante, para mi, es ver esas islas aisladas, esas historias anónimas, tan cerca unas de otras, sin sentirse aunque se toquen.